¿Te gustaría que tu casa fuera de revista y no sabes cómo empezar? A todos nos pasa que nos encanta cuando una estancia está decorada con gusto. Vemos lugares bonitos y nos inspiramos para acoplar las ideas a nuestra propia casa. Sentirnos decoradores por un día… Pero hay veces que nuestro resultado final no acaba de convencernos, ¿verdad? Eso es porque, claro, no tenemos los conocimientos de alguien profesional.
Pero no te preocupes, hoy desde Muemue queremos haceros la vida más fácil y localizar esos posibles errores que estén haciendo que la decoración y distribución de tu salón, no sea la más adecuada. Te ayudaremos a encontrar dónde está el fallo… ¡Atent@!
Principales errores que se cometen al decorar y distribuir un salón:
Olvidar que la luz natural es muy importante
Todos sabemos lo bonito que es un salón bien iluminado por luz natural pero, sin embargo, en nuestro afán por decorar, podemos caer en el error de colocar muebles de gran tamaño que bloqueen el paso de la luz a partes de nuestro salón.
Uno de esos errores se comete cuando queremos dividir ambientes y utilizamos una estantería de gran tamaño para separar la zona de comedor de la zona de estar. Si esta estantería es muy voluminosa y tiene demasiadas cosas, hará que la parte situada más lejos de la ventana quede sin luz natural y se vea oscura y muy fea.
Un sofá o incluso nuestra mesa de televisión nórdica pueden ser perfectos para separar ambientes sin tener que impedir el paso de la luz. Esta mesa, baja y en tonos claros, no impedirá que la luz llegue de un lado a otro de la habitación y le dará un toque muy fresco a tu sala de estar.
Excederse con la neutralidad
Los decoradores aconsejan que busquemos tonos neutros para los elementos más importantes del salón, como por ejemplo los sofás. Así será más fácil combinarlos con otros muebles de salón y no nos cansarán tanto visualmente hablando. Un buen ejemplo es nuestro sofá Capitone.
Pero no se puede caer en el exceso y hacer que todos los elementos de la sala sean del mismo tono o de la misma familia ya que al final el salón resultará muy aburrido y sin garra. Utiliza los complementos y los muebles más pequeños para romper con el monocolor y jugar a dar una chispa de vida.
El puff Rose&Wine puede ser esa nota de color de la que hablamos. Si se combina con cojines de los mismos tonos en los sofás de fondo neutro, el resultado va a ser espectacular y no podrán acusarnos de tener un salón aburrido o monótono.
Muebles desproporcionados
A veces nos enamoramos de un mueble y en la tienda nos parece perfecto, pero, al llegar a casa, su tamaño no encaja en nuestro salón ya sea por ser demasiado grande o demasiado pequeño. Esto suele suceder con piezas como las mesas de comedor.
Una mesa de centro perfecta tiene que permitir que la gente pase por el salón y se siente con total comodidad, pero también tiene que ser lo suficientemente grande como para poder llegar a ella desde el sofá sin tener que levantarse. Así, se podrá tomar un café, coger el mando a distancia o apoyar un libro sin problemas.
Este fallo es mucho peor si lo cometemos con alguno de los muebles principales, por ejemplo, con el sofá. Ahora están de moda los sofás en esquina y los chaise longe, pero no son las únicas opciones. Y colocar uno de estos sofás de gran tamaño en un espacio pequeño solo conseguirá que la habitación se vea totalmente abarrotada.
Mala colocación de la televisión
La televisión suele ser un elemento importante en el salón y debe combinarse con el sofá. Entre ambos, la distancia mínima tiene que ser de metro y medio, ya que de lo contrario resultará incómodo verla. Un error frecuente es el de colocar el sofá bajo la ventana, porque así aprovechamos la luz natural para leer, y la televisión justo enfrente.
La luz de la ventana no nos permitirá ver bien la televisión y habrá que usar estores que eviten los reflejos. Lo más sencillo es que el sofá principal vaya en un lateral de la habitación con la televisión de frente y bajo la ventana se coloquen uno o dos sillones individuales, como nuestros modelos de sillón Capitoné. Así, esos sillones servirán para leer o para realizar otras actividades mientras que el sofá principal será el que se utilice para ver la televisión.
Ten cuidado también al elegir el tamaño de la pantalla, ya que si tu salón es pequeño o la zona acotada para la tele no es amplia, una gran pantalla no será más que un elemento discordante.
Olvidar la funcionalidad
Otro error frecuente es dejarse llevar por los gustos y olvidar que el salón es un espacio para toda la familia en el que es muy importante sentirse cómodos. No importan cuánto te gusten los sofás de piel en blanco, si tienes niños pequeños no van a ser una buena idea y te pasarás todo el día sufriendo porque los manchan y haciendo que todo el mundo se sienta incómodo en el salón.
Adapta los muebles a las necesidades de tu familia, tanto en tamaño como en materiales. El salón puede quedar muy bonito y ser a la vez muy funcional. No olvides que no es un espacio para tener de escaparate, sino que es para poder usarse cada día y disfrutar así de la casa, de sus muebles y de todas las posibilidades que ofrecen.
¿Has localizado el error cometido? ¡Cuéntanos!
